La atroz melodía Szomorú Vasárnap (domingo triste en húngaro) ha provocado multitud de suicidios a lo largo de la historia, o al menos eso cuenta cierta leyenda urbana y alguna que otra película. Pues bien, de lo que quiero hablar un poco, y la verdad es que pretendo ser objetivo, es de la nueva situación de suicidio colectivo que se nos avecina a los que muchos nos auto-denominamos "precarios" investigadores, si bien, por el contrario, muchos piensan que somos hijos de sultanes que vivimos en cómodos cojines y nos dedicamos a vaporizar suaves fragancias de jazmín mientras ellos se "matan" a trabajar (eso es otro tema en el que no voy a entrar ahora).
Los primeros compases de la canción nacen de las manos de nuestro amado estado, cómo no. Muchos recordaréis que allá por mayo se aprobó una ley por la cual todos los trabajadores del estado dejarían de percibir un 5% (de media, dato muy importante) de su sueldo para que ésta, nuestra nación, pudiese sacar al menos una mano del hoyo en el que se encuentra críticamente enterrada. Esto supuso multitud de problemas y quejas, lo cual es totalmente comprensible, pero la tempestad pasó. La novedad llegó a nuestro oídos esta misma semana, en forma de "reunión informativa". Voy a hablar de mi caso en particular, aunque somos muchísimos los afectados (con la misma beca y cantidades), cada uno de ellos con ciertas peculiaridades pero al fin y al cabo el mismo problema. Desde el año pasado disfruto, por lo que estoy muy contento, de un contrato de Personal Investigación de Reciente Titulación Universitaria (PIRTU) de la Junta de Castilla y León co-financiado por el Fondo Social Europeo, por el cual debo percibir 1100 euros brutos mensuales. Aquí ya encontramos la primera trampa, antes de llegar a esos 1100 la Universidad de León ya se ha quedado con un 16% del dinero que destina la Junta (1283,33 €/mes), no pasa nada es así y punto. Bien volvamos a los 1100 euros brutos que quedan después del primer "bocadito". De ahí hacienda sustrae el totalmente lícito IRPF que en este caso asciende a la nada desdeñable cantidad de 151,69 €, correcto. Ahora bien, existen otros dos descuentos que sufrimos denominados contingencias comunes y desempleo (lógico que nos cobren) que nos calculan sobre los 1300 euros (antes de que la universidad toque nada) suponiendo 60 y 20 euros respectivamente,y lo que es más divertido todavía, tienen la alegría de cobrarnos (la universidad) 2 € al mes en concepto de educación. Con todas estas "pequeñas" rebajas la maravillosa beca pasa de 1300 € brutos al mes a 850€ netos/mes (creo que notáis una rebaja sustancial), y si alguno aún no se había dado cuenta, le estamos pagando a la universidad 200 €/mes (más los impuestos derivados) por poder desarrollar nuestra actividad laboral.
Bien, todo esto ya estaba digerido desde hace tiempo, digerido hasta ayer, cuando nuestro Vicerrector de Investigación nos comunica que como nuestro trabajo esta financiado con fondos públicos también debe sufrir el recorte del 5% (esto en principio podemos llegar a entenderlo, aunque sea una faena), cuando nosotros no somos en absoluto funcionarios, ya que carecemos de sus ventajas y a la vez presentamos multitud de carencias adicionales. Pues bien, que me pierdo por realidades alternativas, como existían lagunas en la ley, y no quedaba claro si nos afectaba o no, y la competencia pasó a ser autonómica, la Junta se ha "molestado" en aprobar una orden (o lo que sea) por la cual nosotros quedamos incluidos, por lo que a partir de este mismo mes se nos aplicará un 5% de descuento adicional (según ellos el mínimo), es decir una cantidad mínima de 55 euros menos al mes, estamos ya en 795, que por supuesto cobra vigencia perpetua y no recuperaremos porque no somos funcionarios. Bien, ¿no? Pues he aquí que la sorpresa no termina con esto, resulta que como la ley fue aprobada en mayo de este año, DEBEMOS (nos lo quitaran de la nómina) pagar con efecto retroactivo el dinero correspondiente a esos meses, que según el tipo de beca/contrato rondará los 400€ (que gracias a la magnanimidad de la Universidad de León podremos "pagar" en dos cómodos plazos de 200€). Por lo que haciendo unas operaciones aritméticas básicas, lo precarios de la ULE cobraremos alrededor de 595 €/mes en noviembre y diciembre.
Recordando que la propia ULE seguirá ganando 200€/mes conmigo, es un negocio redondo ¿no? La gracia final, definitiva, desternillante, aberrante y verdadera es que el próximo año planean subir el descuento entre un 7 y un 10% (ya que como no somos trabajadores, palabras del vicerrector, no estamos incluidos en ningún convenio y pueden hacer de nosotros lo que quieran,palabras mías), ¿de qué vamos a vivir? La verdad, no lo sé, lo que si sé es que esta vez no nos vamos a callar y vamos a empezar a luchar por lo que es nuestro, le guste o no a la gente.